Último ensueño Manuel Maria Ponce testo di Luis G. Urbina Reclinaría mi cabeza oscura en tu seno piadoso y sentirías rodar por él mis lágrimas, las frías lágrimas de mi antigua desventura. Entoces a un impulso de ternura tu mano en mis cabellos hundírías como en niebla de los tristes días se hunde de la luz que viene de la altura y nada más. Encuentro fortuito de la estrella y la onda en el arcanto de la noche colmada de infinito. Asi espero el instante soberano en que baja hasta mí como en un rito a bendecir mís lágrimas tu mano. |
Aleluya Manuel Maria Ponce testo di Luis G. Urbina ¡Aleluya, aleluya! ¡Aleluya alma mía! Que en un himno concluya mi doliente elegía. Ya me dijo: soy tuya. Ya le dije: eres mía. Y una voz encantada que de lejos venía me anunció la alborada me gritó: ya es de día. Todo es luzy belleza lo que fue sombra fría se apagó la tristeza se encendió la alegría. Ya le dije: eres mía. Ya me dio: soy tuya. ¡Cuanta luz tiene el día! |